Comer saludable puede ser todo un reto pero no es imposible, además nunca es tarde para comenzar para cuidar tu cuerpo. ¡Sigue leyendo!
No se trata de ponerse a dieta, se trata de cambiar la forma de comer. El “secreto” es que al seguir estas reglas básicas, mantendrás un peso saludable y evitarás ciertas enfermedades para las cuales la mala nutrición es un factor de riesgo importante.
Listado para comer saludable
Productos orgánicos
Existen muchos productos que te ayudan como aires de aires de campos que son orgánicos y es una buena manera de comer sano, ya que son alimentos bajos en grasa y altos en vitaminas aparte mejoran el sistema inmunológico y protegen a los niños de los pesticidas, lo cual les aporta más nutrientes a su organismo.
¡Beber agua!
¡Reduce el consumo de café, refrescos y jugos, y bebe más agua! Es mucho mejor para ti y también cuesta menos. Cuando tengas los bocadillos, bebe un vaso de agua; podrías olvidar que tenías hambre en primer lugar.
Elije fuentes de proteínas magras
Comer saludable no significa que debas volverte vegetariano, pero comer menos carne roja, es un buen inicio para estar más sano.
En su lugar, opta por pescado, aves, tofu y legumbres como frijoles, lentejas y guisantes. Comienza una nueva tradición: ¡día sin carne! De hecho, esto ya es una parte bien establecida de ciertas tradiciones religiosas.
Evita los alimentos procesados
Estos productos generalmente son muy ricos en sal y contienen demasiada azúcar y grasa añadidas.
Tómate el tiempo para leer las etiquetas de los alimentos: si la lista de ingredientes es larga y parece que se trata más de química que de alimentos, déjala en el estante.
Limita tu consumo de alcohol
Para comer saludable es necesario eliminar o reducir algunos hábitos que no le hacen nada bien a tu cuerpo.
Las bebidas alcohólicas son de las más dañinas para nuestro organismo, así que si tienes problemas con la bebida es momento de buscar ayuda, ya sea consejos para dejar de beber o un especialista si tu caso es más extremo.
Come más frutas y verduras
Según las recomendaciones de los expertos, la mitad de lo que hay en tu plato debe ser frutas y verduras. Las verduras son ricas en vitaminas, minerales y fibra, a la vez que son bajas en calorías.
Compra productos locales cuando puedas: es más ecológico y más fresco, y estarás apoyando la economía local.
Busca mercados de agricultores, donde generalmente encuentras mejores frutas y verduras por menos de lo que pagarías en el supermercado.
Las canastas de alimentos orgánicos son otra solución conveniente, pero en invierno, las verduras congeladas son la opción más ecológica.
Y cuando se trata de frescura, ¡nada mejor que cultivar tu propia verdura! Puedes usar una amplia gama de semillas para la germinación en el hogar, y los resultados son sabrosos y están llenos de vitaminas y minerales.
Evita comer en exceso
Para comer saludables es importante seleccionar variedad y no renuncies a todos tus favoritos, de lo contrario, seguramente fracasarás.
Si eres goloso, ¡no cortes el azúcar así como así! Y no elimines el gluten de tu dieta si no padeces enfermedad celíaca o productos lácteos si no eres intolerante a la lactosa.
Todo con moderación. ¡Sentirse privado e infeliz también es malo para tu salud!