¿Has notado en los dramas de televisión cómo cada personaje debe tener una “historia de fondo” extraña o emocionante? Entonces, ¿por qué unas enchiladas no deberían recibir el mismo tratamiento?
Las enchiladas son un platillo de origen mexicano. Pueden ser picosas y con mucho queso extra; se acompañan con guarniciones como frijoles refritos, arroz, aguacate y más.
Acompáñanos que aquí te explicamos un poco más sobre este deliciso platillo que tiene muchas combinaciones para descubrir y disfrutar.
Los orígenes de las enchiladas
Enrollar tortillas alrededor de otros sabrosos guisados es algo que se remonta a la civilización maya en México. Mientras los españoles conquistaban, comían banquetes servidos en tortillas de maíz.
Un visitante estadounidense los mencionó en la década de 1880 y apareció una receta en un libro de cocina en inglés hace más de un siglo. Y eso fue más de 80 años después de su debut en un recetario mexicano.
¿Qué buscar en una buena salsa para chilaquiles?
Cuando comas o cenes en un buen restaurante mexicano, siempre pide papas fritas y salsa a la mesa. Pero si vas a pedir unas enchiladas, pide guarniciones como frijoles refritos, nopalitos o guacamole.
Si alguna vez te has preguntado cómo determinar una buena salsa para chilaquiles, aquí compartimos nuestra perspectiva sobre los dos factores importantes a considerar.
Guíate más por el sabor, la textura y al final, por lo picosa que esté la salsa; recuerda que hay varios tipos: entomatadas, salsa verde y roja, enmoladas, entre otras.
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¿Qué debe llevar una buena salsa?
Pero si quieres una buena salsa para tus tacos, quesadillos u otro platillo mexicano, la cosa cambia un poco:
- Sabor y textura. Algunos restaurantes mexicanos sirven salsa picada, mejor conocida como pico de gallo. Esta salsa lleva cebolla picada, tomate y jalapeños que brindan una textura crujiente y gruesa.
- Especia. La salsa de mesa generalmente se sirve de suave a media, pero los buenos restaurantes mexicanos auténticos ofrecen salsas más picantes o salsas picantes para la mesa.
Hablando de los aguacates…
Ya sea que se sirvan cortados a un lado de tus enchiladas o se conviertan en guacamole, los aguacates son un alimento básico. No obstante, no todos son fanáticos de los aguacates.
Antes de decirle al mesero que sostenga los aguacates o el guacamole, considera sus beneficios para la salud:
- Vitaminas: los aguacates están llenos de vitaminas A, B6, C, E y K. Comer estas vitaminas junto con otros alimentos aumenta el consumo de nutrientes hasta en un 400 por ciento.
- Grasas saludables: los aguacates son altos en calorías; sin embargo, son el tipo correcto de grasa. Te sentirás más lleno después de comerlos y tendrás menos tentaciones de comer bocadillos.
- Proteína: los aguacates están llenos de proteínas. Además, las proteínas de los aguacates se descomponen fácilmente y el cuerpo las absorbe rápidamente.
Beneficios de la comida mexicana (y de las enchiladas)
La comida mexicana puede ayudar a detener los calambres musculares; muchas personas han experimentado calambres musculares después de correr o hacer ejercicio en el gimnasio.
Esto sucede a menudo porque un nutriente llamado potasio regula la función muscular y es soluble en agua, por lo que sale de tu cuerpo mientras sudas.
Una manera fácil de ayudar a detener los calambres musculares es comer más alimentos que contengan potasio.
El potasio está fácilmente disponible en el aguacate y la salsa, que son alimentos básicos de la comida mexicana. Los nutricionistas recomiendan comer de 3500 a 4700 mg de potasio por día.
Media taza de salsa tiene alrededor de 369 mg de potasio, mientras que medio aguacate contiene alrededor de 475 mg de potasio. Para mejorar la recuperación muscular después de tu entrenamiento, visita tu restaurante mexicano favorito.
Esperamos que esta información sobre las enchiladas te haya gustado. No dudes en compartir esta información con tus amigos o conocidos. ¡Te mandamos un gran abrazo!