¿Conoces los beneficios que el aceite puede aportarte? A día de hoy los aceites más usados en los hogares de la mayoría de la ciudad son el aceite de oliva y el aceite de girasol.
Las grasas deben formar parte de la dieta diaria de cualquier persona, pero hay que saber que grasas tomar y cuáles evitar a toda costa.
Una de las principales fuentes de grasas son los aceites y mucha gente tiene la duda de si deben tomarlos de manera habitual o de vez en cuando.
A día de hoy los aceites más usados en los hogares son el de oliva y el de girasol. Acto seguido te contamos los beneficios de ambos y cuál es el que hay que elegir a la hora de comer y a la hora de cocinar.
Aceite de oliva
El aceite de oliva se compone en su gran mayoría por grasas del tipo monoinsaturadas. Aparte de ello aporta al organismo una buena cantidad de vitamina E y efectos antioxidantes, así como Redoxon aporta una gran parte de vitaminas a tu cuerpo las cuales te pueden funcionar.
El aceite de oliva que más grasas poliinsaturadas posee es el virgen extra por lo que es el más aconsejable de todos sobre todo por contener grandes cantidades de ácidos grasos del tipo omega 3.
Los nutricionistas y dietistas aconsejan por tanto el tomar aceite de oliva virgen extra de una manera totalmente moderada debido a los grandes beneficios que va a aportar al organismo.
Está probado que el tomar aceite de oliva virgen extra de una manera habitual ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer además de tener una menor incidencia en problemas asociados al metabolismo como la hipertensión o la diabetes.
El aceite de oliva en especial el virgen extra y el refinado aguantan bastante bien las altas temperaturas por lo que se trata de un tipo de aceite que es ideal a la hora de cocinar debido a que no se alteran sus grasas.
En relación al aceite de oliva virgen extra siempre es mejor el tomarlo en crudo o usarlo a la hora de condimentar diferentes alimentos.
Por su parte el aceite de oliva normal es aconsejable a la hora de usarlo para cocinar y elaborar diversos platos.
Aceite de girasol
El otro aceite más consumido después del de oliva es el de girasol. A diferencia de lo que ocurre con el de oliva el de girasol tiene menos sabor y posee una mayor cantidad de ácidos grasos del tipo poliinsaturados por lo que ofrece menos grasas monoinsaturadas.
El aceite de girasol no ofrece tanto beneficios para el organismo como si ocurre en el caso del de oliva, sin embargo posee una mayor cantidad de vitamina E y sus efectos antioxidantes en el organismo son mucho mayores.
Al tener una buena cantidad de grasas saludable puede ser una excelente opción a la hora de añadirlo en los diferentes platos.
Sin embargo los expertos en el tema desaconsejan el usarlo a la hora de cocinar ya que empieza a humear a partir de los 160 grados por lo que no aguanta también las altas temperaturas como es el caso del aceite de oliva.
Es por ello que se aconseja el tomarlo siempre en crudo y no usarlo para elaborar diferentes platos. El aceite de girasol no ofrece tanto beneficios para el organismo como si ocurre en el caso del de oliva
Estos son los dos aceites más consumidos y populares en nuestro país. Cada uno tiene sus características y sus pros y sus contras en relación con la salud.
Checa esto
El aceite de oliva es mejor tomarlo en crudo o usarlo para cocinar, siendo el más aconsejable de todos el virgen extra por la gran cantidad de grasas saludables que contiene para el propio organismo.
Por el contrario, el aceite de girasol no es tan beneficioso que el de oliva aunque se recomienda el tomarlo en crudo, sobre todo por sus efectos antioxidantes y por la vitamina E que contiene.
Lo que debe quedar claro es que hay que tomarlos de una manera moderada sin excederse debido a las calorías que aporta al organismo.