Alimentación después de la neumonía

La neumonía es una enfermedad que afecta a millones de personas cada año. La condición es causada por una infección bacteriana o viral y causa, entre otros síntomas, tos con moco, escalofríos y dificultades para respirar.

Los médicos aconsejan que una nutrición adecuada es clave para recuperar la fuerza después de un episodio de neumonía.

Una persona que padece esta enfermedad, se sentirá cansado y con una fatiga extrema como otro de los síntomas de la afección.

Pero incluso después de haber pasado la enfermedad, también pueden sentir fatiga y cansancio debido a que el cuerpo se ha quedado más débil de lo que estaba a principio de la enfermedad.

Si has pasado por una neumonía y te sientes cansado y con fatiga, debes saber que una buena nutrición es clave para tu completa recuperación.

Por eso, a continuación vamos a darte algunos consejos para que tu nutrición sea la correcta en todo tu proceso de recuperación total.

Un enfoque equilibrado

Un enfoque bien equilibrado de tu dieta se considera el mejor método para recuperar los niveles de energía y fuerza previos a la enfermedad.

En términos generales, se recomienda perder de vista la comida basura y que te centres más en los alimentos que incluyen nutrientes vitales ricos en macronutrientes como proteínas y carbohidratos complejos.

Tu plato de comida para la cena o la hora de la comida cuando debe incluir porciones de cada uno de los grupos de alimentos: frutas, verduras, granos, productos lácteos y alimentos ricos en proteínas.

Este enfoque ayuda a añadir nutrientes esenciales a tu cuerpo para facilitar el proceso de recuperación y evitar las bacterias que crean enfermedades.

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Alimentos para comer

Existen un montón de frutas y verduras frescas no procesadas que deben estar en el centro de tu plan de alimentación diario.

El consumo de alimentos con vitamina C con alimentos ricos en hierro como la carne ayuda a la absorción de la vitamina.

Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo, y los carbohidratos complejos como los que se encuentran en la avena y la batata, por ejemplo, tienen un efecto más duradero en sus niveles de energía.

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Qué debes evitar

Además de los alimentos muy procesados que a menudo se despojan de su contenido de vitaminas durante la fabricación, se desaconseja el consumo de grandes cantidades de proteínas en la dieta, ya que a medida que tu sistema digestivo se recupera, las proteínas animales son más difíciles de digerir.

Deben incluirse fuentes vegetales con alto contenido proteico como avena integral, frijoles de soya, quesos, legumbres y nueces. Los tentempiés azucarados se deben consumir en cantidades limitadas. Deben incluirse fuentes vegetales con alto contenido proteico

Ingesta de líquidos

A menos que tu médico te lo haya aconsejado directamente, tendrás que tomar al menos ocho vasos de agua fresca al día en un esfuerzo por mantener tus células bien hidratadas y eliminar las bacterias intestinales permanentes.

Las bebidas como el alcohol y las bebidas con alto contenido de cafeína como las bebidas gaseosas. Los tés y los cafés deben evitarse por completo. Ya que estas bebidas no solo tienen un efecto diurético sino que también inhiben la absorción de hierro.

Si a pesar de estas recomendaciones de nutrición te das cuenta de que tu salud no mejora o que incluso, notas más cansancio y fatiga que hace unos días.

Entonces tendrás que volver a tu médico para que valore tu estado de salud y quizá encuentre las causas subyacentes que te están causando este cansancio y malestar generalizados, sobre todo, si ya no te queda rastro de la neumonía.

O si, piensas que estás recayendo en la neumonía también deberás visitar a tu médico para seguir con el tratamiento adecuado en tu caso.