Te decimos cómo comprar de forma inteligente

Comprar de forma inteligente no consiste simplemente en reducir gastos. Se trata de tomar decisiones de compra conscientes en lugar de precipitarse y comprar cosas por capricho cuando estás aburrido o tienes hambre; o de elegir un producto basándote en las reseñas, en lugar de solo en la marca.

Te contamos de seis maneras de comprar de forma más inteligente:

 

1. Mantén tus finanzas al alcance de la mano

La mejor manera de controlar tus gastos y comprar de forma inteligente es tener tu saldo bancario al alcance de la mano. Elegir una aplicación bancaria gratuita, en donde puedas estar al tanto de todo lo que gastas (recibir notificaciones en tu teléfono cada vez que compras algo con tu tarjeta). También puedes fijarte objetivos de ahorro y seguir tu progreso con la ayuda de secciones de ahorro, todo desde tu teléfono.

 

 

 

 

2. Mira más allá de las etiquetas

Según un informe de PwC, gracias al auge de los teléfonos inteligentes y las compras por Internet, nos encontramos en la “Era de la disrupción“, en la que los clientes buscan el mejor servicio y la mejor relación calidad-precio, en lugar de mantenerse fieles a las grandes marcas que pueden venir con extras innecesarios. A la hora de hacer grandes compras, como electrodomésticos o un coche nuevo, vale la pena buscar e investigar antes de comprar. Las nuevas marcas de coches están rompiendo el status quo al ofrecer coches con una buena relación calidad-precio que son sencillos de comprar y poseer.

Por ejemplo, si tu eres de las personas que les encanta cuidar su físico y ver por su salud, seguro eres un ávido consumidor de proteínas y demás suplementos para rendir durante tu entrenamiento y así tener mejores resultados. Por lo que te invitamos a tener especial atención con todo lo que compras, date una vuelta por las páginas web de tus productos favoritos y lee las reseñas de otros consumidores, así te darás cuenta si lo que estás pagando por ellos vale la pena. No olvides echarle un vistazo a la sección de descuentos del buen fin, nunca está demás ahorrar un poco de dinero.

 

3. Observa a tu entorno

Las tiendas, tanto físicas como en Internet, utilizan muchos trucos para que te metas la mano en el bolsillo, así que vale la pena estar atento. En las tiendas, las tácticas más comunes son poner música lenta para que te sientas menos apurado y pases más tiempo comprando, o usar grandes carteles para anunciar ofertas que no son necesariamente mejores que otros productos similares en oferta.

En Internet, los botones de “comprar ahora” en rojo, las ventanas emergentes que avisan de que “sólo quedan cuatro plazas a este precio” y las opciones de pago rápido están diseñadas para que hagamos clic y compremos sin pensar de forma inteligente.

 

 

 

Comprar en línea

 

 

 

4. Aprovecha el momento oportuno

A veces, todo es cuestión de tiempo, y eso puede ser especialmente cierto cuando se trata de viajes. Se rumorea que reservar un martes puede reducir el costo de los vuelos, y las estadísticas muestran que el mejor momento para reservar es entre dos y cinco meses antes. Por lo general, también es más barato volar entre semana que en fin de semana o conseguir vuelos en temporadas especiales.

Sin embargo, todo esto puede variar según el destino, la ruta y la demanda, por lo que la mejor manera de conseguir una buena relación calidad-precio es hacer un seguimiento de los precios individuales utilizando herramientas como Google Flights.

 

5. Déjalo en el carrito de compras

Abandonar el carrito de compras en línea puede tener su recompensa. Si estás conectado a tu cuenta en línea y no completas su pedido, los supermercados y las tiendas como a menudo te enviarán por correo electrónico códigos de descuento un día más tarde para tentarte a volver. Aunque no hay garantías, merece la pena intentarlo, sobre todo con los artículos más caros.

 

6. Prueba antes de comprar

Es demasiado fácil comprar un top o un vestido nuevo por capricho, y acabar echándolo al fondo del armario porque no te quedaba bien, para no volver a usarlo nunca más. La mejor manera de evitarlo es probarte las prendas en la tienda. Aunque puede ser una molestia despojarse de la ropa en el probador, es mucho menos probable que cometas un error costoso.

 

 

 

Probar productos en tienda

 

 

 

Estamos seguros de que los consejos que mencionamos anteriormente son fáciles de seguir, por lo que poniéndolos en práctica, cada vez te será menos difícil comprar de forma inteligente. ¡Pruébalos!

 


 

Sigue leyendo: ¿Las vitaminas son antioxidantes?