Los problemas de sueño son cada vez más frecuentes en nuestros tiempos. Día tras día van apareciendo más víctimas del insomnio. Esto podría parecer algo normal y sin verdaderas repercusiones, sin embargo, los problemas de sueño repercuten directamente en las vidas de las personas de una manera mucho más grave de los que se escucha.
Dormir mal, puede acarrear cansancio crónico, estrés, problemas de espalda, falta de concentración y en los casos más graves puede conducir a la anemia y a bajar las defensas del cuerpo.
Para hacer frente a esta incapacidad de tener un sueño normal y un proceso de reposo suficiente para que el cuerpo recupere energías es necesario poner atención al espacio del sueño.
¿A qué nos referimos con espacio de sueño?
El espacio de sueño hace referencia al lugar físico donde acostumbras a dormir. En mayoría de los casos es tu habitación, pero para algunos otros casos puede ser un dormitorio de enfermeros o doctores, un cubículo de vigilancia, etc. En fin, hay un montón de lugares en los que uno puede dormir dependiendo de tu estilo de vida.
Existe mucha información acerca de cómo “debería de ser este espacio para sueño y, por supuesto, no todo mundo está de acuerdo en cómo crear el lugar ideal para dormir. De todas formas, hay algunos elementos clave que ayudarán a crear un espacio seguro para descansar y recuperar la energía de cada noche.
Paz sonora o mejor conocido como “silencio”
No hay duda de que es mucho más sencillo dormir en un lugar tranquilo donde no hay un exceso de ruido, donde hay una relativa calma sonora. Penosamente, el ruido es uno de los factores que menos podemos controlar. Es decir, si pones ventanas de 5 ctms de ancho en tu casa probablemente puedas eliminar el 80% del ruido de la calle, las constantes ambulancias, alarmas de coche, vendedores de tamales, etc. Pero seamos honestos, eso difícilmente va a suceder.
Asi que las dos soluciones más prácticas que existen son:
Ruido Blanco: en pocas palabras estática. Existen playlists en Spotify o youtube de ruido blanco que dura horas. Lo curioso es que un sonido de estática ayuda a eliminar de tu espectro auditivo los demás sonidos del exterior.
Tapones para los oídos: es tan básico y sencillo como taparse los oídos. Busca tapones profesionales que podrán reducir el ruido tanto exterior como interior (si tienes una pareja que ronque mucho amaras esto) y ni siquiera tendrás que invertir demasiado dinero.
Sensación térmica
Otro problema muy común es la temperatura del cuarto. Ya sea que hace demasiado calor que simplemente no puedes concentrarte en dormir plácidamente o, por el contrario, hace demasiado frío y eso tampoco te deja dormir en paz.
La solución a esto tampoco es una ciencia muy complicada. Lo mejor es buscar piyamas y ropa de cama de materiales térmicos. En específico el algodón es la mejor solución. Si hace frío puedes taparte todo lo que quieras y jamás comenzarás a sudar, porque una característica es que la ropa térmica permite la transpiración y eso evitará que sudes y después tengas más frío.
Si el problema es el calor, puedes optar por usar sistema de enfriamiento como minisplits, pero procura no bajar demasiado la temperatura. No lo pongas a enfriar tanto, si lo mantienen alrededor de los 18° tendrás una noche fresca sin despertar en la madruga por exceso de enfriamiento.
Demasiada luz
La luz puede ser un problema sobre todo para quienes trabajan de noche. Adaptarse a un horario de este tipo puede ser sumamente difícil. Y aunque no lo creas, la iluminación también es un factor que tiene importancia aún cuando es de noche.
- Para el día: una inversión en unas cortinas black out es lo mejor que puedes hacer, lo agradecerás con el tiempo. Si tu presupuesto está un poco ajustado, puedes recurrir a los siempre confiables antifaces; hoy en día los puedes encontrar de muchos materiales que se adaptan a tu cara y son muy ligeros y cómodos.
- Para la noche: la oscuridad total es la mejor amiga, aunque en algunos casos, una luz muy tenue y cálida puede ayudarte a ir conciliando el sueño poco a poco. Busca un timer para luz que se pueda programar para que a cierta hora se apague por completo la luz, puedes hallarlos en Amazon y nos demasiado caros.
La reina de la noche: la cama
Aquí en realidad no hay mucho que discutir, tu cama es el elemento primordial para ayudarte a dormir bien. Tanto el colchón ideal, como las almohadas perfectas, te ayudarán a encontrar el descanso que tanto mereces. De hecho, más allá que sólo procurar descanso, tener un colchón adecuado puede disminuir el estrés muscular en la espalda y reducir los dolores crónicos.
Existen muchos tipos y tamaños de colchones, ahora te ayudaremos a encontrar uno para ti.
- Tamaños: Definitivamente si eres un adolescente o un adulto, tendrás que descartar la opción de un colchón individual, por lo menos deberías de optar por uno doble (matrimonial) o si el espacio en tu habitación te lo permite, y sobre todo si duermes con alguien más todas las noches, deberías optar por un colchón queen size o uno king.
- Materiales: los de resortes suelen ser los más económicos y ahora hay incluso algunos de muy buena calidad. Sin embargo, si ya tienes problemas de espalda, te recomiendo buscar un colchón ortopédico viscoelástico, los cuales están fabricados de un material que se adapta la forma de tu cuerpo y a tu manera de dormir. Estos colchones suelen bastante más caros, pero al final, tu salud lo apreciará demasiado, asi que piensa en una inversión a largo plazo.
Espero que estos consejos te ayuden a tener un sueño mucho más placentero que puedas combatir cualquier problema de sueño. Ahora, si tu verdadero problema son los mosquitos inquietos durante la noche, eso lo platicaremos en otro blog post. ¡Hasta la próxima!