El envejecimiento, agentes externos, un mal descanso, son algunas de las causas por las que comienzan a salir ojeras.
Al igual que se cuidan el resto de la cara, la parte de la zona de los contornos de ojos es importante ya que es una zona sensible donde se suelen marcar con más rapidez las líneas de expresión.
Los cuidados deben hacerse realmente a partir de los 25 pero siempre cada caso es especial y único y habría que estudiarlo. No olvides usar protector solar puedes conseguir el que mejor se adapte a tu piel la belleza y cuidado personal ofertas grandes están aquí.
Para evitar que la piel se vea poco vitaminada y con ojeras hay que tomar acción cuanto antes. Por eso, además de saber maquillarlas para el día a día es esencial una rutina de cremas que ayuden a regenerar la elasticidad y el color de la ojera. Lo ideal es realizar una limpieza rigurosa dos veces al día, de hidratación constante.
La piel del contorno de ojos es una zona que se reseca muy fácilmente. Esto se debe a que contiene escasa emulsión natural de cobertura.
Si a este detalle se le añade tanto la exposición al sol como al frío y la contaminación puede hacer que esta zona se deteriore mucho más rápidamente. No obstante, no se puede olvidar el dejar el rostro maquillado ya que no es nada saludable para la piel.
CÓMO MAQUILLAR LAS OJERAS OSCURAS
Es cierto que las ojeras que son oscuras son las más difíciles de maquillar pero no imposible y para ello hay algunos trucos. Lo principal es mantener la zona hidratada antes de maquillarla para que así se pueda aplicar el maquillaje y alcance una mayor cobertura posible.
El siguiente paso será aplicar el corrector, y hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales: el color y la textura.
Para ello, no hay que conformarse con el primer corrector que se pruebe en tienda sino que hay que probar varios para poder saber cual cubre más nuestra ojera, para ello podemos pedir ayuda a la dependienta para así saber de primera mano cual es el que mejor puede ir a nuestro rostro.
Uno de los errores que más cometemos a la hora de elegir el mejor corrector para nuestras ojeras es coger uno del mismo tono que nuestra piel y eso es un grandísimo error.
Siempre hay que optar por coger un corrector de ojeras uno o dos tonos más bajos que nuestro tono de piel. No obstante, para terminar con las ojeras oscuras y taparlas por completo hay que optar por aplicar un antiojeras de color naranja. Al ser un color llamativo no hace falta coger mucho producto para que cubra la ojera.
Con unos pequeños toquecitos y como por arte de magia, la ojera oscura habrá desaparecido de inmediato.
La opción del corrector naranja son para aquellas ojeras demasiado marcadas y este tipo de producto que se puede encontrar en cualquier tienda de cosméticos como Sephora, Kiko o Primor entre otras.
Posteriormente se aplicarán unos polvos compactos o polvos de sol para seguir matizando el maquillaje. Es decir, hay que seguir trabajando la zona para que el make up sea lo más uniforme y natural posible.
TEXTURA DEL CORRECTOR
Es cierto que los correctores de ojeras en barra son los mejores ya que tienen un mayor rango de cobertura. El único contra es que suele tener una textura muy densa y eso puede cargar el maquillaje si no se utiliza la técnica adecuada o no se extiende bien.
Al contrario ocurre con los correctores de ojeras que son líquidos, ya que son mucho más fáciles de extender. El contra del antiojeras líquido es que no cubre tan bien como los anteriores. En definitiva, a la hora del maquillaje es cuestión de probar porque cada piel es distinta.
Evita las ojeras
Como es más que evidente el primer factor determinante a que aparezcan las ojeras es el no dormir y el cansancio, para prevenirlas o que vayan desapareciendo mínimo hay que dormir entre 7 y 8 horas diarias. Para aquellas personas que les cueste más dormir se aconseja dormir a una hora temprana para así poder conciliar bien el sueño. Otro factor a tener en cuenta es la alimentación.
La falta de vitaminas o minerales puede acentuar este tipo de problema estético. Por eso es importante que se incluya en la dieta alimentos que puedan mejorar la circulación sanguínea y evitar la retención de líquidos. Para ello, la mejor opción son los alimentos ricos en fibra, potasio, antioxidantes y hierro.
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