Los helados son sin lugar a duda el producto estrella de los meses de verano. Tanto los adultos como los niños los disfrutan a la hora de combatir las altas temperaturas propias de estas fechas del año.
Es verdad que no pasa nada por tomarlos de una manera esporádica, pero qué ocurre si se toman a diario o de manera excesiva sobre todo en el caso de los niños. Acto seguido te resolvemos todas las posibles dudas que puedas tener en relación con los helados y los más pequeños de la casa.
¿Son perjudiciales para la garganta?
Una de las frases más repetidas por cualquier padre a la hora de ver a su hijo comer un helado es la de: “cómetelo despacio”. Los padres temen en todo momento que el helado pueda llegar a dañar e irritar la garganta, de ahí que deseen que lo saboreen de manera despacio.
Lo cierto es que se trata de una falsa creencia ya que el frío de los helados es bueno a la hora de aliviar el malestar de la garganta de los niños.
¿Provocan caries los helados?
Es verdad que el consumo habitual puede llegar a provocar caries en los niños. Se tratan de productos azucarados por lo que no son nada bueno para una buena salud de los dientes.
Para evitar es aconsejable el evitar la ingesta en exceso de productos azucarados tales como las nieves y el seguir una buena higiene de los dientes. Asi como en algunas ocasiones ocasionar gripe dependiendo del clima, pharmaton cuida y protege su sistema inmunológico.
Clases de helados
En líneas generales, la mayoría de los helados están compuestos en un tanto por ciento muy alto por agua. En menor medida contienen proteínas, azúcares y grasas. No todos son iguales y la proporción de azúcares o de grasas van a variar según el tipo de helado que tomes:
En primer lugar se encuentran los helados cremosos o de leche. El ingrediente básico de los mismos es la leche y otros productos derivados de la misma como es el caso de la mantequilla o la nata. También los cremosos suelen tener como regla general un 2% de materia grasa.
Dentro de los helados cremosos también se pueden englobar los propios de las heladerías. En tales casos este tipo de helados contienen una buena cantidad de grasas saturadas.
Los expertos aconsejan que el consumo de esta clase de helados debe ser bastante moderados, ya que son bastante calóricos. Es verdad que al tratarse de helados elaborados con leche, aportan una buena cantidad de calcio además de proteínas.
Los famosos helados de hielo están compuestos en su gran totalidad por agua y por una buena cantidad de azúcar y de colorantes. Esta clase no llevan nada de leche por lo que no contienen grasa ni tampoco proteínas.
Los helados de hielo de fruta apenas tienen vitaminas por lo que tampoco son aconsejables para la salud.
En los últimos años se han puesto muy de moda los yogures helados ya que se publicitan como productos saludables y con numerosos nutrientes.
Sin embargo se trata de productos con una gran cantidad de calorías por lo que tampoco se deben abusar de los mismos. El yogur helado es rico en azúcares por lo que aporta el doble de grasa que un yogur natural.
En definitiva, no es para nada bueno el abusar y el excederse en el consumo de helados ya que son altamente calóricos. Los niños pueden tomar alguno de manera ocasional siempre y cuando su dieta sea equilibrada y nutritiva.
Puedes hacerlos caseros a base de fruta y de leche y de esta manera el ansia de tomar helados.
No hace falta el consumir helados procesados ya que son altamente dañinos y perjudiciales para la salud. Hoy en día a multitud de opciones de tomarse un helado saludable y no sentirse mal por ello.