¿Qué es el dolor de crecimiento?

 ¿Tu hijo no puede dormir a causa de dolor en el cuerpo? Podría deberse a dolores de crecimiento. Aprende a identificarlo con este artículo que hemos preparado para ti.

Los dolores de crecimiento son calambres y dolores musculares que algunos niños en edad preescolar y preadolescentes sienten en ambas piernas.

El dolor suele ocurrir al final de la tarde o por la noche. Pero puede hacer que su hijo se despierte en medio de la noche y suelen comenzar en la primera infancia, alrededor de los 3 o 4 años, aunque tienden a atacar de nuevo de los 8 a 12 años.

Causas de los dolores de crecimiento

A pesar del nombre, no hay pruebas firmes de que estos dolores estén relacionados con los estirones de crecimiento.

En cambio, los dolores de crecimiento pueden ser simplemente musculares debido a las intensas actividades de la infancia que pueden desgastar los músculos de tu hijo.

Estas actividades incluyen correr, saltar y escalar. Los dolores de crecimiento parecen ser más comunes después de que un niño tenga un día particularmente completo de deportes.

Síntomas de dolores de crecimiento

Los síntomas son diferentes para todos, algunos niños tienen mucho dolor, otros no, también pueden ir y venir. Suele experimentarse durante meses o incluso años. La mayoría de los niños superan los dolores de crecimiento en poco tiempo.

El dolor se suele sentir al final de la tarde y de la noche, justo antes de la hora de la cena y a la hora de acostarse. Los dolores de pierna pueden doler tanto que pueden despertar a tu hijo en la madrugada.

Si tu hijo parece estar perfectamente bien por la mañana, no te apresures a pensar que estaba fingiendo, puesto que estos sueles desaparecer al amanecer.

dolor del crecimiento

¿Cómo se tratan los dolores de crecimiento?

El tratamiento de los dolores de crecimiento depende de cuánto dolor tenga tu hijo. Las siguientes cosas pueden aliviar las molestias y ayudar a sentirse mejor:

  • Masajear las piernas.
  • Estirar los músculos de las piernas. Esto puede ser difícil para los niños más pequeños.
  • Colocar un paño caliente o una almohadilla térmica en la pierna dolorida. Ten cuidado de no quemar la piel y no la uses durante el sueño

Si el dolor no mejora, pregúntale a tu médico si está bien darle a tu hijo un analgésico de venta libre, como paracetamol, ibuprofeno o aspirina junior para aliviar el dolor muscular.

Es importante que únicamente se suministre aspirina junior bajo supervisión médica, ya que debe ingerirse en la dosis correcta.

¿Cuándo debo llamar al médico?

Al decidir si se llama al médico, es importante recordar que los dolores de crecimiento casi siempre se sienten en ambas piernas. El dolor que solo está en una pierna puede ser un signo de una afección más grave. Si esto sucede, acudan al doctor.

También es fundamental recordar que los dolores de crecimiento afectan a los músculos, no a las articulaciones. Y no causan cojera ni fiebre.

Llama al médico o a la enfermera de tu hijo si se produce dolor en las piernas con los siguientes síntomas.

  • Lesión, como una caída
  • Fiebre
  • Pérdida de apetito
  • Cojear o dificultad para caminar
  • Dolor en una pierna
  • Sarpullido
  • Articulaciones rojas, calientes, dolorosas e hinchadas
  • Cansancio
  • Punto débil
  • Pérdida de peso

Independientemente de esto, acude al médico ante cualquier inquietud que pase por tu cabeza.

Por lo general, un médico puede diagnosticar dolores de crecimiento examinando a tu hijo y haciendo preguntas sobre su historia clínica y sus síntomas.

Es valioso descartar cualquier otra posible causa del dolor antes de hacer el diagnóstico. Por eso es importante consultar al médico si cree que tu hijo tiene dolores de crecimiento o algún otro dolor en las extremidades.

Si tu hijo padece dolores de crecimiento, el médico no verá nada anormal durante el examen físico. Por lo general, no se necesitan análisis de sangre ni radiografías en este caso.

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