Por lo general, las almohadas no son la primera cosa que tenemos en mente cuando pensamos en dormir bien, en descansar o incluso en la calidad de sueño. Por eso ahora discutiremos algunos puntos importantes acerca de las almohadas y su importancia en la búsqueda de una noche de sueño y descanso adecuados.
En ocasiones, los problemas para conciliar el sueño adecuado, para evitar despertarse en medio de la noche, o incluso los problemas de dolor de cuello o de espalda al despertar, pueden ser señales obvias de que ya es necesario de que pienses en un cambio de almohada.
Por un lado, deberás pensar en si ya es momento de comprar en renovar las almohadas de tu cama, pero también, en qué tipo de almohada necesitas y sobre eso, qué se puede hacer para tener un mejor cuidado de las almohadas y que te duren más tiempo.
¿Cada cuánto tiempo debo de cambiar mis almohadas?
Para empezar, las almohadas no deberían de ser heredadas por esa tía abuela. Si ese es tu caso, podemos decir que sí, efectivamente, necesitas cambiar de almohadas inmediatamente.
Pero aterrizando a la situación, más cotidiana quizás, de qué la última vez que pensaste en tus almohadas fue hace más de 4 años, te recomiendo que pongas en consideración los siguientes puntos.
El cuánto tiempo dura una almohada en un estado óptimo varía bastante por los materiales con los que esté fabricada y también de los cuidados que les des a la almohada.
Así como en los diferentes colchones, también se pueden encontrar diversos materiales en las almohadas. Las más económicas, suelen estar fabricadas de poliéster. Este tipo de materiales suelen durar hasta un año y un poco más si es que las cuidas bien.
Otros materiales más naturales como la lana o el algodón tendrán una vida útil y en buen estado de hasta 4 años o incluso 6, si las cuidas adecuadamente, aunque algunos de estos materiales tienen inconvenientes que comentaremos más adelante.
Una almohada de mucha calidad y tecnología llegará fácilmente a los 8 años en buenas condiciones.
Si bien, las almohadas de mejor calidad suelen ser bastante más caras, te conviene considerar que en realidad será una inversión a largo tiempo.
¿En qué momento debes comprar un par de almohadas nuevas?
Aquí viene la parte más importante, si ya sabes que las almohadas se cambian, ¿Cuándo deberías de comprar una nueva?
Bueno, pues existen algunas señales importantes. La principal es, si tu almohada tiene un olor extraño como a humedad quiere decir que es urgente que la cambies.
Dependiendo de la zona donde vivas, la humedad puede estar afectando la composición de la almohada. Si al olerla notas un olor parecido a la humedad y que además es persistente y no se va, significa que incluso tiene tanta humedad interna que podría tener moho.
Otra prueba sencilla para las almohadas es doblarla por la mitad, al hacerlo, la almohada debería de regresar a su lugar forma original. De no ser así, quiere decir que la estructura de la almohada ya no será adecuada para darte un soporte ideal.
También, puedes hacer una inspección física para detectar si la almohada está rota por dentro o si notas algunos grumos o bolas en su interior. Esto significaría que el material del cuál fue armado ya no tiene la fuerza para darte un soporte adecuado.
Si encuentras manchas oscuras o amarillentas, eso tampoco es un buen signo de salud para tu almohada.
¿Cómo mantener una almohada más fresca y limpia?
Esto es todavía más sencillo y aunque parece fácil, muchas veces lo olvidamos. Lo primero es que debes de considerar que todas las almohadas requieren fundas, si no usas fundas, todo el sudor de la noche, la grasa de la cabeza, y el polvo estarán en contacto directo con la almohada y será absorbido por ella.
Una buena idea es, incluso, emplear una funda doble. De esta manera vas a poder tener más barreras de protección. Pero cuidado, no uses cubiertas plásticas, esto sólo hará que la humedad se concentre dentro de la almohada y puede ocasionar la producción de hongos.
Las fundas deberás lavarlas por lo menos una vez a la semana, de esta manera podrás garantizar que tienes siempre una superficie fresca y limpia donde poner la cabeza todas las noches.
En algunas tiendas especializadas, también puedes encontrar fundas y protectores especializados, que permiten el paso del aire y dejan que la almohada respire, pero sin absorber los malos olores.
Cuidar una almohada no sólo tendrá efectos positivos en su vida útil, pero también en tu bolsillo y en la manera en que descansas cada noche.