Los brotes pueden ser una de las partes más frustrantes de la dermatitis atópica, también conocida como eccema. Incluso cuando sigues un plan de prevención consistente con una buena rutina de cuidado de la piel, un brote grave aún puede retrasarlo.
Puedes minimizar la frecuencia y la gravedad de los brotes al comprender qué empeora. Los desencadenantes son las cosas que hacen que tu piel reaccione, haciéndola seca y escamosa, o con picazón y enrojecimiento.
Los disparadores pueden ser internos, lo que significa que provienen del interior de tu cuerpo, o externos, lo que significa que provienen de algo con lo que tu cuerpo ha estado en contacto.
Los desencadenantes externos, como los alérgenos e irritantes, pueden hacer contacto con la piel y provocar un brote.
Irritantes físicos de la dermatitis
Cuando haces contacto con irritantes físicos, tu piel puede comenzar a picar o arder inmediatamente. Tu piel también puede ponerse roja.
Hay muchos irritantes domésticos y ambientales comunes que pueden desencadenar brotes de dermatitis, que incluyen:
lana
fibras sintéticas
jabones, detergentes, productos de limpieza
polvo y arena
humo de cigarro
Puedes experimentar un brote cuando se encuentra en un nuevo entorno con diferentes irritantes. Por ejemplo, si te hospeda en un hotel que usa un detergente fuerte en la ropa de cama, puedes experimentar un brote de dermatitis facial.
Los jabones en los baños públicos también pueden causar brotes en muchas personas.
Exposición a alérgenos.
El polen, la caspa animal, el moho y los ácaros del polvo pueden empeorar los síntomas de AD.
Trata de mantener los entornos de tu hogar y trabajo lo más libres posible de alérgenos. Esto puede implicar pasar la aspiradora y lavar diariamente las telas, como mantas y sábanas, a menudo.
Si eres sensible al moho y al polvo, es posible que descubras que las librerías, bibliotecas y tiendas vintage usadas son factores desencadenantes. Si no puedes pasar tiempo en una biblioteca sin rascarte la piel, es posible que necesites encontrar un nuevo lugar para trabajar o estudiar.
Otros factores físicos
Los cambios de calor, humedad y temperatura pueden desencadenar brotes de dermatitis.
Tomar un baño o ducha caliente puede ser un desencadenante. El agua caliente hace que el aceite de su piel se descomponga más rápido y conduce a una pérdida de humedad. Solo una ducha en agua excesivamente caliente puede causar un brote en las personas con dermatitis.
Como parte de tu rutina diaria, repon la humedad de su piel después de una ducha o baño con loción, crema o pomada.
El sobrecalentamiento cuando está afuera o físicamente activo también puede causar un brote. Si sientes que se sobrecalienta en un día caluroso, busca un lugar sombreado o cubierto para refrescarte.
Puedes buscar una farmacia dermatológica y conseguir los productos para tratar los problemas en tu piel y así puedas ir disminuyendo el malestar. Una quemadura solar causará inflamación y casi con certeza conducirá a un brote de EA.
Si se sobrecalienta durante el ejercicio, tome un breve descanso y beba un poco de agua para bajar la temperatura de su cuerpo.
Desencadenantes de alimentos
Si bien las alergias alimentarias no causan AD, pueden desencadenar un brote, tienes que comer saludable para evitar este problema.
Algunos alimentos pueden causar brotes solo por hacer contacto con la piel. Algunos de los alérgenos alimentarios más comunes son la leche, los huevos, el maní, el trigo, la soja y los mariscos.
Por supuesto, puede ser difícil identificar con precisión una alergia alimentaria por su cuenta. Has una lista de los alimentos sospechosos y luego haga que tu médico haga las pruebas. Tu médico puede realizar pruebas cutáneas para descartar alimentos que no son desencadenantes.
Las pruebas positivas para un alérgeno en una prueba cutánea no necesariamente significa que eres alérgico. Hay muchos falsos positivos, por lo que es importante que tu médico realice un desafío alimentario.
Estrés
Puede notar que su AD aumenta en momentos de estrés. Esto puede deberse a factores estresantes diarios o en momentos en que está frustrado, avergonzado o ansioso.
Las emociones, como la ira, que causan enrojecimiento de la piel pueden desencadenar el ciclo de picazón y rascado.
Durante los momentos de estrés, el cuerpo responde aumentando la inflamación. Para las personas con afecciones de la piel, esto puede significar piel roja y con picazón.
Si experimentas estrés agudo y comienza a picar, intente retroceder un paso. Antes de calmarse con el rascado, trate de mantener la calma meditando o simplemente alejándose para dar un paseo rápido.