Convence a tu cuerpo a comer menos

Si normalmente tienes mucha hambre y lo que quieres es comer menos ya es hora de que convenzas a tu cuerpo de que en realidad, necesita menos comida.

Ponerse en forma y perder peso no son tareas fáciles cuando se siente perpetuamente hambriento.

La parte difícil es que ceder y comer en exceso no solo saboteará los objetivos de salud, sino que también te preparará para futuros desequilibrios hormonales e incluso enfermedades relacionadas con el estilo de vida como la resistencia a la insulina (el precursor de la diabetes tipo 2) ,enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. Entonces, ¿Qué puedes hacer para controlar tu hambre?

Si estás buscando ponerte en forma, pero tu hambre tiende a superar tu determinación, a continuación vamos a explicarte algunas maneras de comer menos calorías y engañar a tu cuerpo para que se sienta satisfecho.

¿Tienes hambre o sed?

El hipotálamo regula tanto las señales de hambre como de sed en tu cerebro. La deshidratación puede mezclar esas señales.

Puede que solo necesites un poco de agua, pero tu cerebro te está diciendo que tomes una barra de chocolate…

Para solucionar esto es mejor que tomes sorbos de agua entre comidas y sobre todo cuando tengas ganas de comer dulce. Lo ideal es acabar bebiendo al día entre 8 y 10 vasos de agua.

Cuidado con las calorías vacías

Cuando salgas a comer, es fácil llegar a esa canasta de pan y mantequilla y llenarte con calorías vacías que ofrecen poco o ningún valor nutricional, todo antes de que tu comida real llegue a la mesa.

Para solucionar esto lo mejor es que pidas una ensalada de entrante o una sopa para que sepas que eso lo puedes comer hasta que llegue la comida principal.

La ensalada te ayudará a sentirte satisfecho por más tiempo con menos calorías. Si la ensalada no te interesa, intenta comer sopa para llenar tu estómago de líquidos bajos en calorías.

consejos para comer menos

Controla la ansiedad

Si tienes ansiedad es probable que comas más alimentos dulces, por lo que es necesario que controles la ansiedad que puedas tener con métodos adecuados como la meditación o salir a caminar.

Cuando comes comida basura es probable que tenga más que ver con el estrés, la ira u otras emociones que disminuyen a medida que las controlas.

Hoy en día existen muchas formas para que puedas bajar de peso, las pastillas de Redustat te ayudan a disminuir tu peso gracias a sus componentes que contiene.

Para solucionar esto lo ideal es que cambies esos alimentos poco saludables por zanahorias o una manzana. Estos alimentos son menos adictivos que los salados, dulces y procesados, contienen menos calorías y contienen muchos más nutrientes y fibra.

No tengas comida basura en casa

Es posible que tengas alimentos poco saludables en casa si tienes niños o invitados, pero esto hará que los comas cuando no debes.

Si quieres tomar en serio tu nutrición, tendrás que buscar alternativas más saludables para que tus hijos coman y también tus invitados. Si no tienes esas comidas en casa, no las comerás.

Cualquier alimento que contenga ingredientes artificiales, productos químicos, aceites vegetales procesados o grandes cantidades de azúcares debe omitirse de tu carrito de compras. Lo mejor es que comiences tu día con un desayuno que esté  lleno de proteínas

¡El desayuno es la comida más importante del día!

Comer un desayuno con alto contenido de carbohidratos, como cereales azucarados o un panecillo, puede contribuir al aumento de azúcar en la sangre y de insulina en las primeras horas del día…

Y te dará hambre más rápido de lo que te imaginas. Si te da hambre por culpa de esto también estarás irritable y querrás comer más para salir de esa tristeza que te produce la bajada de insulina.

Para solucionar esto lo mejor es que comiences tu día con un desayuno que esté  lleno de proteínas, esto te ayudará a controlar los tentempiés con alimentos con alto contenido de grasa o azúcar más tarde en el día.

Comer un desayuno rico en proteínas como los huevos o el yogur griego puede reducir los antojos y los niveles generales de ghrelin (hormona del hambre) a lo largo del día.